Viajar por México es una tendencia, así que muchos de tus clientes querrán descubrir o redescubrir lugares fantásticos y el Jardín Escultórico Edward James, es uno de ellos.
Este surrealista jardín, ubicado en el pueblo mágico de Xilitla, en San Luis Potosí, ya reabrió sus puertas, pero con algunos cambios, que es importante considerar, aunque la mágica experiencia sigue siendo igual de espectacular.

Actualmente solo es posible comprar las entradas a través de la página https://www.laspozasxilitla.org.mx/. Tu cliente tiene la posibilidad de adquirir su entrada hasta 30 días antes de la fecha planeada para visitar el Jardín o mínimo 24 horas antes.
Es importante que le explique a tu cliente que, en la entrada al Jardín, ya no hay taquilla. Esta medida es para recibir a sus visitantes de forma ordenada, más rápida y sin aglomeraciones.
Sin embargo, hay una taquilla remota que se ubica dentro del Museo Leonora Carrington, lo que te brindará la oportunidad de poder visitar este maravilloso museo previo a tu visita al Jardín Escultórico. Solo que con horarios limitados.
La experiencia también cambió

Ahora, las visitas, de una hora y media, son guiadas y dirigidas a grupos de máximo diez personas.
Pero esta medida tiene ventajas, pues tus pasajeros podrán disfrutar y apreciar los sonidos del viento, las aves y las hermosas cascadas de una manera más personal y cercana. Además de comprender la obra de James y el imponente patrimonio natural que la rodea.
Esta medida busca optimizar la visita, así como reducir el impacto directo que reciben las estructuras por los visitantes que las transitan.

Recuérdale a tu cliente que los martes el Jardín Escultórico está cerrado al público con la idea de dar un descanso a la fauna y flora que habita en su interior y permitir labores de mantenimiento y conservación, que de otro modo serían imposibles de realizar.
Por la seguridad de los visitantes se solicita ingresar con cubrebocas y careta obligatorios.
Una mala noticia es que por el momento no está permitido el ingreso de niños menores de 12 años y los visitantes mayores de 65 años tendrán que firmar una responsiva.